LA CUESTIÓN DE LA AUTENTICIDAD EN LA FILOSOFÍA ACTUAL
Juan Abugattas
La filosofía tiene dos modos de generar sus problemas. Uno, el más básico, el que le da su vida y sustento permanente, el que marca su dinamismo, es la aparición de aporías en el curso normal de su reflexión. Son, pues, las trampas que el pensamiento mismo coloca en su camino las que proporcionan la savia de la que se alimenta la filosofía.
Pero hay un segundo tipo de cuestiones, no menos relevantes y que por momentos parecen ser más urgentes. Son aquellos que la realidad, que el entorno, natural o histórico, ofrecen como reto a la reflexión filosófica. Las más de las veces, tales retos aparecen porque es la vida misma de la especie la que se pone en cuestión. Las formas de aparición de la vida se ven com-plicadas o entrampadas, asumen apariencias o entran en cursos oscuros y confusos, de los que los medios usuales de administración y conducción de los asuntos humanos no pueden zafarlas.